Esto se ha tratado en el evento Retail Forum 2017, un espacio para la discusión de temas del sector y para poner en común los puntos clave en las tendencias que se acercan. Dentro de muy poco podremos ver avances como los espejos inteligentes, con una tecnología capaz de reconocer el perfil del usuario, e incluso aconsejar y proporcionar ofertas personalizadas de acuerdo con sus gustos. Unida a esta idea se encontraría la figura del personal shopper que escondido en un espejo mostraría al consumidor qué le iría mejor de acuerdo a sus rasgos, tono de piel o constitución, dándole consejos sobre estilo.

También empezarán a aparecer los probadores inteligentes, desde los que se podrá ver cómo quedaría la ropa pero además dan información detallada y precisa sobre las prendas que el cliente ha consultado, siendo posible incluso solicitar otra talla u otro color sin salir del probador.

La fusión entre las tiendas físicas y los negocios electrónicos también será una constante a través de los carteles inteligentes y las tiendas modulares robotizadas. Mediante estas últimas, los usuarios pueden revisar los productos en una gran pantalla, guiarse por gestos, seleccionar y comprar online llevándose su adquisición en el momento.

Por el contrario, si la compra se realiza mediante uno de los carteles inteligentes, el producto se recibirá por correo o bien recogiéndolo en una tienda física. De esta forma, se mantendría la esencia de las tiendas tradicionales, pero adaptándolas al nuevo entorno online cada vez más presente. Va siendo hora de adaptarse, porque muchos de los cambios comenzarán a dejarse notar en menos de tres años.