Racionalizar los gastos

Para otros, significa racionalizar los fondos: "En la actual situación de crisis, con un panorama que no es positivo, se mira mejor dónde destinar los recursos. Estamos muy centrados en la expansión internacional y queremos usar los fondos que destinábamos a Cibeles a expandirnos", explicaba Adolfo Dominguez al abandonar la pasarela, hace dos años.

Porque lo cierto es que desfilar supone un gran coste para los diseñadores. Tanto es así que Ion Fiz, uno de los modistos más esperados para esta edición, afirma que "estar en Cibeles implica bastantes gastos; nuestra inversión para esta colección ronda los 250.000 euros". Y eso a pesar de que, como explica Leonor Pérez Pita (más conocida como Cuca Solana), la directora de la pasarela, "desfilar en Madrid no es como desfilar en Nueva York, porque aquí el diseñador sólo gasta en su colección e Ifema le paga modelos, peluquería y maquillaje".

Al final, entre los que prefieren apostar fuerte por las pasarelas extranjeras y los que no tienen suficiente capital como para participar, la moda española está siendo relegada a un segundo plano no sólo en el nivel de ventas, sino también en lo que al calendario de "grandes citas internacionales" se refiere.

Panorama que no se beneficia de las fechas de esta nueva edición, que coincide con la London Fashion Week. En la capital británica se darán cita no sólo las grandes figuras de la moda, sino también los medios de comunicación internacionales, a pesar de lo cual "las fechas son las menos malas y se deciden en relación con los calendarios de las grandes pasarelas del mundo", asegura Modesto Lomba, el presidente de ACME (Asociación de Creadores de Moda España).

Espacios secundarios

A la veterana pasarela se suman otros espacios que han ido ganando, estos últimos años, más protagonismo. De sobra conocida es ya la plataforma EGO -en esta edición, Samsung EGO-, en la que presentarán sus colecciones nueve talentos emergentes del diseño español y una diseñadora mexicana en cinco desfiles dobles. O el programa Off, que incluye los desfiles de tres modistos (Leyre Valiente, Jose Matteos y María la Fuente) en distintos escenarios de la capital.

Menos conocida, debido a su corta vida, es la Mahou Collection, que se estrenó en la pasada edición con Bimba Bosé y su selección de los mejores looks de calle y que ayer corrió a cargo de la actriz Clara Lago, también en el recinto de Ifema.

Pero sin duda la más frecuentada será la Vogue Fashion Night Out, que tendrá lugar mañana por la noche en las calles de Madrid. Aunque el centro neurálgico sea entre las calles Ortega y Gasset y Serrano, donde Vogue instala su carpa, más de 300 tiendas abrirán sus puertas durante la noche.