La investigación lleva más de un año en marcha y afecta a cinco de las agencias de modelos más conocidas del mundo: FM Models, Models 1, Premier, Storm y Viva.

Storm es la agencia que descubrió a Kate Moss y Cara Delevingne; Premier lanzó a Naomi Campbelly; y Models 1, la mayor agencia de Europa, representa a Sophie Dhal, Yasmin Le Bon y Olivia Palermo.

Según la CMA, que habitualmente investiga prácticas abusivas en el sector de la banca y las telecomunicaciones, las agencias se ponían de acuerdo a la hora de fijar sus tarifas con empresas de distribución, firmas de moda y marcas de productos de consumo.

Entre abril de 2013 a marzo de 2015, las agencias intercambiaron de forma sistemática información sensible para sus negocios que las llevó a trabajar juntas en lugar de competir entre ellas, dice el informe de la CMA. Las compañías utilizaron la Asociación de Agentes de Modelos (AMA) para intercambiar información y coordinar los precios.

La asociación enviaba a sus socios las llamadas "alertas AMA", a través de las que se pedía a las agencias que rechazaran las tarifas solicitadas por los clientes y que aprovecharan para aumentar sus comisiones.

La CMA ha publicado sus primeras impresiones tras una investigación que comenzó en marzo de 2015. El regulador ha entrado desde entonces en varias ocasiones en las sedes de las agencias para buscar pruebas y entrevistar a los empleados.

Se trata de la primera ocasión en la que la CMA ha analizado un caso dentro de la industria creativa en Reino Unido, un sector que goza de un gran crecimiento en la economía británica. "La competencia vigorosa entre los negocios es beneficiosa para los consumidores y para la economía, permite mantener los precios bajos y exige a las empresas mejorar su calidad y ser más eficientes", ha asegurado en un comunicado la CMA para explicar por qué ha decidido investigar este sector.

Las conclusiones del informe no son definitivas, pero las multas podrían llegar hasta el 10% de la facturación de las compañías.

Descubrir bellos rostros, capaces de lograr que una marca de perfumes o de ropa dispare sus ventas en todo el mundo, no solo es un lucrativo negocio para las agencias.

Las supermodelos se han convertido en auténticas mujeres de negocios, con abultadas cuentas corrientes y boyantes negocios con su propio nombre. La modelo mejor pagada del mundo es la brasileña Gisele Bundchen, que a sus 35 años, y tras anunciar varias veces que se retira, cobró 44 millones de dólares en 2015, según el ránking elaborado por la revista Forbes.

Sus contratos con Chanel, Carolina Herrera, Pucci y Balenciaga complementan su negocio de lencería bajo la marca Gisele Bunchen Intimates y el diseño de sandalias para la firma Grendene. Le siguen en el ránking la británica Cara Delevingne, que a pesar de su juventud cobró el año pasado 9 millones de dólares, y Adriana Lima, conocida por ser una de las "ángeles" de Victoria Secret. Según Forbes, 16 de las 21 modelos mejor pagadas del mundo tienen en común haber desfilado para esta firma de lencería, que hace de sus desfiles todo un espectáculo. Otras modelos millonarias son Doutzen Kroes, Natalia Vodianova y Miranda Kerr.EFE