La jornada fue marcada por el desfile del Proyecto Ponto Firme, del modista Gustavo Silvestre, cuyas piezas -todas de tejido croché- fueron confeccionadas por 19 presidiarios de una cárcel de Sao Paulo durante nueve meses.

Ni siquiera los fallos técnicos pudieron eclipsar un desfile que se presentó también como un manifiesto por la representatividad, en el que los modelos que exhibieron los 44 estilos del proyecto eran en su mayoría de raza negra, hecho poco usual dentro del sector.

El punto alto de la presentación de Ponto Firme fue el poema declamado por una de las modelos, quien llevaba puesto un largo vestido blanco y clamó por justicia para los negros y homosexuales.

"Yo sé cómo ser trueno que nada deshizo. Yo ya fui trueno y nada, nada me puede deshacer", declamó la modelo, quien también condenó el "exterminio" de la concejala y férrea defensora de los derechos humanos Marielle Franco, asesinada el mes pasado en Río de Janeiro.

Ponto Firme entregó al público 44 estilos que combinaron coloridos gorros, bolsos, chaquetas y zapatos en croché con osados peinados y transparencias.

Los 19 creadores de las piezas, quienes están encarcelados en una prisión en la región metropolitana de la capital paulista, no pudieron estar presentes en el desfile pero lo acompañaron en directo a través de internet.

"Ellos nunca recibieron un elogio, nunca fueron reconocidos por alguna cosa positiva hasta ahora", declaró en una entrevista con Efe el fundador del proyecto, el modista Gustavo Silvestre.

Silvestre añadió que, con el desfile en la Semana de la Moda, la iniciativa, que nació hace dos años y medio, "ganó otra dimensión" y sirvió como un "acelerador de la autoestima".

Un vestido negro y transparente, que dejaba el cuerpo de la modelo expuesto, fue uno de los diseños que más captaron la atención de los asistentes.

Otras creaciones de Ponto Firme estuvieron cargadas de contrapuntos con piezas que exhibían vibrantes colores, sobre todo el naranja, rojo, verde y azul, e irregulares formas geométricas.

La diseñadora Liana Thomaz, de la marca Agua de Coco, también apostó por los colores vivos y entregó un desfile protagonizado por la diversidad en el elenco de modelos, que subieron en la pasarela durante un concierto en directo de la cantante Anitta.

Con la propuesta de transmitir "el espíritu del Brazilian style", la modista exhibió composiciones en tonalidades doradas, rojas y amarillas que combinaron elegancia y sencillez.

Con una selección musical en la que cantó algunos de sus éxitos y clásicos de la música popular brasileña, Anitta debutó en las pasarelas y atrajo todas las miradas al vestir una falda amarilla con detalles geométricos en gris y blanco y un cropped también amarillo con mangas largas, ambas piezas firmadas por Thomaz.

Las creaciones en camadas también fueron uno de los destaques del desfile de la marca, que abrió esa 45ª Semana de la Moda con la súper modelo Carol Trentini vistiendo un bañador blanco y negro con mangas largas.

En un desfile dinámico y vibrante, la feminidad se tomó las pasarelas con estilos que incorporaron colores, transparencias, bordados y referencias "vintages" bajo el comando musical de Anitta.

Inspirada en el "característico visual del Brazilian style", la colección de Agua de Coco, que decidió acabar con las clasificaciones de verano o invierno de sus colecciones y pasó a abordar producciones por temas específicos, rindió homenaje al "espíritu carioca, las bellezas naturales y la tropicalidad de Brasil".

"Ese visual característico sirvió de inspiración para la colección 'Brasil con Z', trayendo los colores, formas, sensualidad y tropicalidad percibidas más allá de las fronteras tupiniquins (indígenas)", expresó la marca.

Con un elenco que reunió modelos de diferentes etnias, edades y cuerpos, la diversidad fue la gran protagonista de esa primera jornada de la 45 Sao Paulo Fashion Week, que acogerá a 29 desfiles hasta el próximo jueves en diversos puntos de la capital paulista. EFE