El valor de las ventas minoristas de joyería y relojería volvió a registrar un descenso en 2012, situándose en 1.490 millones de euros, lo que supuso una disminución del 7,5% respecto a 2011, año en el que el retroceso se cifró en el 5,8%. La facturación sectorial acumula cinco años de caídas consecutivas, habiendo perdido desde el máximo de 2007 cerca del 40% de su valor.

Según DBK, las cadenas especializadas volvieron a registrar el comportamiento menos desfavorable, al caer el valor de sus ventas el 0,3%, hasta los 655 millones de euros. Por el contrario, las ventas de los comercios independientes continuaron mostrando la peor evolución, registrando un descenso del 15,6%, situándose en 547 millones de euros.

De este modo, se aprecia una creciente penetración de las cadenas especializadas en detrimento de los comercios independientes: el peso específico de las cadenas en el mercado total alcanzó el 44% en 2012, mientras que los comercios independientes redujeron su penetración hasta el 37%.

Las grandes superficies incrementaron ligeramente su cuota de mercado hasta situarse en 2012 en el 14%, si bien con un descenso del valor de sus ventas del 5%.

Los cinco principales operadores reunieron en 2012 una participación conjunta sobre el total del mercado minorista del 31%, porcentaje que se situó en el 37% al considerar a los diez primeros.

Ventas según artículos

Los artículos de joyería y bisutería reunieron el 49% del total de la facturación de los establecimientos de venta minorista en 2012, correspondiendo el 44% a relojes y el 7% restante a otros productos, principalmente artículos de platería y complementos.

En un contexto de negativo comportamiento del empleo y contracción del consumo final de los hogares, las previsiones de evolución del mercado minorista de joyería y relojería apuntan a un nuevo descenso en 2013, aunque más moderado que en 2012.