Curiosidades de la moda (Historia y origen de prendas de vestir)

Granjeros, marineros, mineros, soldados... a la moda. Conoce el origen de algunas de las prendas más populares y la influencia del cine en la moda

Antes que las estrellas de cine, militares y obreros han movido los primeros hilos de la industria de la moda. Te sorprenderá conocer cómo nacieron muchas de las prendas habituales en nuestros armarios...

Soldados a la moda: pantalones chinos, gabardinas, cazadoras...

El origen de la gabardina

Las prendas militares a menudo han dado el salto a la vida civil, conquistando pasarelas y calles. Por ejemplo, la gabardina proviene del italiano "garibaldina", pues empezaron a usarlas las tropas de Garibaldi en 1861. También los soldados británicos las utilizaron durante la Primera Guerra Mundial y siguieron vistiéndolas en la posguerra.

Los actores de Hollywood de los años 30 y 40, en las películas de cine negro, las pusieron de moda. Al igual que Marlon Brando revalorizó la camiseta blanca en "Un tranvía llamado deseo", Humphrey Bogart e Ingrid Bergman enfundados en gabardinas en la película "Casablanca" dispararon las ventas de este atuendo. (Por cierto, las de la película eran de Burberry, quien reinventó el tejido de gabardina alrededor de 1880).

El origen de los pantalones chinos

Los trajes cruzados de seis botones descienden de los uniformes de marina; los de una sola fila de botones de los de caballería. El pantalón chino de algodón también procede de los uniformes militares. Los primeros en utilizarlos fueron los británicos en la India en el siglo XIX, elaborados con algodón chino.

El origen de esta prenda y de su color característico es insólito. Sir Harry Lumdsen, un comandante inglés destinado en la India, para disimular la suciedad, probó a teñir con una mezcla los uniformes de color blanco. El color tierra resultante se denominó caqui (khakis).

Pero el nombre de "pantalones chinos" no surge hasta el siglo XX, cuando los soldados americanos destinados en Filipinas empezaron a utilizarlos. Como China exportaba a Filipinas estos pantalones fabricados en Inglaterra, se denominaron así, atendiendo a su procedencia.

El origen de las cazadoras

Tras la II Guerra Mundial, los aviadores británicos y americanos estaban considerados verdaderos héroes. Los fabricantes empezaron a confeccionar cazadoras inspiradas en las de las Fuerzas Aéreas. Y en el cine, Marlon Brando y James Dean dotaron a esta prenda de un halo de rebeldía que perdura hasta nuestros días.

El origen de la camiseta de rayas marineras

La camiseta marinera es un clásico de todos los veranos. Su origen se remonta a la época de Napoleón Bonaparte, cuando los marinos de la flota francesa se acostumbraron a tejer tantas rayas blancas en su uniforme como batallas ganadas.

Una Ley francesa de 1858 instituyó la camiseta Breton (blanca de rayas azules, de la región de Bretaña) como uniforme reglamentario de la Marina gala. ¿El motivo? Las rayas de colores facilitaban la búsqueda de un marinero cuando se caía por la borda.

La popularidad de su uso actual se basa en una anécdota. La diseñadora Coco Chanel paseaba por Deauville, sintió frío y su acompañante le cedió su camiseta marinera para taparse. Acabó convirtiéndose en su prenda favorita y uno de los emblemas de la Maisonfrancesa

Granjeros, mineros, pescadores... a la moda

El origen de las chaquetas Barbour

Las chaquetas impermeables de Barbour se han convertido en un icono de moda, pero su origen es bastante humilde. El fundador de la factoría, el granjero escocés John Barbour, empezó a vender estas prendas en 1894, en la plaza del mercado de South Shields, con su esposa y sus 11 hijos.

Las primeras chaquetas estaban pensadas para los pescadores y marineros del mar del Norte. Eran abrigos de capa encerados, totalmente impermeables, algo pesados, bastante pegajosos y con un olor particular. Con el tiempo, Barbour confeccionó modelos para granjeros y cazadores y empezaron a llegar encargos desde Hong Kong, Sudáfrica o Chile.

Entre los años treinta y cincuenta, la marca se convirtió en proveedora de la Marina británica. Los herederos diseñaron prendas para motoristas, la mítica colección Barbour Internacional, que popularizó el actor Steve McQueen.

En 2001, la reina Isabel otorgó a Dame Margaret la Orden del Imperio Británico, comentándole: "No hay nadie en Inglaterra que no tenga un Barbour en su armario". Y el "no sin mi Barbour" parece ser también la consigna en los últimos Glastonbury, el festival de música anual, con una moda iniciada por la cantante Lilly Allen o los Artic Monkeys y secundada por Kate Moss, Sienna Miller, Olivia Palermo...

Los primeros pantalones vaqueros

Más conocida es la procedencia de la ropa vaquera. El emigrante bávaro Levi Strauss buscaba hacer ropa de trabajo resistente para los mineros y recurrió a la tela de las lonas de las tiendas de campaña. El sastre Jacob Davis pensó reforzar estos pantalones con remaches de cobre. Se asoció con Levi para patentar la idea en 1873.

Sin embargo, en el siglo XII encontramos un antecedente del tejido vaquero en el fustán genovés (tela resistente de algodón, originaria de Al-Fustat, Egipto). Los primeros pantalones vaqueros se fabricaron para la armada genovesa, necesitada de un pantalón que sus marineros pudieran llevar tanto seco como mojado, fácil de remangar para no entorpecer los movimientos al trabajar o nadar. Poco después los pescadores genoveses empezaron a teñir esta resistente tela de algodón en color azul índigo, procedente de la India.

Los barcos ingleses que hacían escala en este puerto exportaron a todo el mundo el tejido, al que denominaron "blue de Genes" (azul de Génova), que derivó en inglés a "blue jeans". La ciudad de Nimes era en realidad la mayor productora de este tejido, al que los ingleses llamaban "serge de Nimes" (paño de Nimes). De ahí el término "denim" (de Nîmes se pronuncia denim).

La moda es riesgo

Ni los pescadores genoveses, ni sir Harry Lundmsen, ni la mismísima Coco Chanel eran conscientes de que, arriesgándose, estaban creando tendencias. Como dice Arturo Martínez, el joven diseñador de Martínez y Lierah: "La moda es arriesgada, pero mayor riesgo es no tener ningún reto".

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