Según explicó a Efe Jaime Nieto, director comercial de la firma Compañía Fantástica, dirigida a chicas con un estilo "casual", la feria les permite una proyección que no consiguen dentro de la península.

"En España, las ferias están más destinadas a ´boutiques´ de señora, no hay nada estilo "street" o "urban" como aquí, y los compradores simplemente no van", apuntó.

En Custo Barcelona, presentes en Bread & Butter desde sus inicios en la capital catalana, lo saben bien y aprovechan este tipo de ferias para exportar un estilo mediterráneo con el que intentan ser únicos.

"Nuestro producto se sale un poco de lo que puedan tener en las tiendas alemanas, es más mediterráneo y diferente, y eso es lo que buscan en nosotros", aseguró a Efe Nuria Tortras, representante comercial de la firma.

Sin embargo, no sólo el potencial comprador alemán acude a esta feria, que gracias a su trayectoria a lo largo de los últimos años atrae al mercado de toda Europa.

"También vienen muchos holandeses, italianos o franceses, aunque éstos últimos tengan su propia feria. Es muy cosmopolita", señaló Jessica Neuquelman, de Yerse, una firma barcelonesa especializada en punto.

Según los exhibidores españoles, la cita, que se celebra dos veces al año, se distingue también de otros eventos similares al no limitarse a la ropa sino que también acoger calzado y accesorios.

Es por eso que la firma de zapatos Coolway busca un año más mantenerse en el mercado europeo, esta vez presentando una colección "vintage" donde predomina la piel con detalles animales sin perder el aire de "zapatero español", en palabras de Carlos Mayordomo, presidente de la firma.

Otros veteranos son Desigual, que año a año se consolidan en la "liga de los grandes jugadores", asegura Isabel Alegre, representante de comunicación de la marca.

"Para nosotros, Bread & Butter es una cita indispensable en nuestro calendario de ferias, no ya sólo a nivel de negocio sino también como expositor", añadió.

(Agencia EFE)