“Con el eslogan ‘I Am What I Am’ me siento muy identificada”, confiesa Graham, quien asegura que “es necesario” que todas las mujeres “se acepten y se quieran tal y como son, sin importar la talla, la raza o la religión”, cuenta en una entrevista con EFE Estilo.

Una de las razones por las que la modelo ha querido formar parte de este proyecto es porque la firma de moda “se ha centrado en las mujeres ‘curvy'”, un concepto que ha encantado a la estadounidense.

Un mensaje de empoderamiento

El hecho de que las firmas “celebren la diversidad”, especialmente las marcas que aceptan tallas grandes, es algo “muy importante” para Graham, puesto que, explica, “en el mundo hay mujeres de muchos tipos y todas deben estar representadas”.

Pese a que el año pasado fuese considerada por la revista Forbes una de las personas más influyentes del mundo, menor de 30 años, a Ashley Graham, a día de hoy, “muchas veces” le sigue costando encontrar ropa que se ajuste a su gusto y a su talla.

“Si veo algo que me gusta y quiero comprármelo, voy a la tienda y me dicen que no tienen más de una talla 42/44, por lo que hay muchas prendas que no las encuentro fácilmente en el mercado de gama alta”, reconoce.

Asegura que uno de sus objetivos principales “es luchar y conseguir” que las etiquetas por el físico se eliminen y “que se deje de juzgar a las mujeres por su talla de pantalón o camiseta”.

“Harta de tener el armario lleno de básicos”, la estadounidense asegura que “necesitaba salir a la calle con blazers, camisas o pantalones con brillantes”, un problema para el que ha encontrado solución con Violeta By Mango, ya que, para la joven, es una firma que le ha aportado lo que necesitaba: “sentir que las mujeres ‘curvy’ formamos parte de la moda”.

Una colección que, según la estadounidense, además de “la buena calidad de los diseños y de tener hasta la talla 52“, “tiene mucha variedad de prendas”, donde los colores contrapuestos, engamados, los tejidos masculinos y las tendencias actuales como el “animal print”, que según la modelo “te permite encontrar prendas para cada ocasión”.

Mujer con curvas quiere sentirse guapa

Tiene más de siete millones de seguidores en Instagram, una cifra que la convierte directamente en referente para muchas personas, algo que para Graham “es un honor” y, reconoce, sentirse con una “responsabilidad” debido a que sabe que todo lo que dice “va a tener una repercusión”.

Además, para la modelo, el hecho de que las redes sociales estén tan presentes en nuestras vidas ha hecho que “el movimiento ‘body possity’ esté más activo que nunca”, puesto que las mujeres están siendo escuchadas a través de estas plataformas.

“Me alegra ver que a día de hoy hay cada vez más modelos ‘curvy’ en campañas, en portadas de revistas, empoderadas y mostrando al mundo lo orgullosas que estamos de ser quienes somos”, explica.

“Swimsuits for all” es la firma de trajes de baño de Ashley Graham y fue una de sus últimas campañas la que generó mucha revolución en las redes, puesto que, la diseñadora eliminó el retoque de todas las fotos que le tomaron en playas paradisiacas.

Con esto, la joven declara que “el photoshop no se puede utilizar para cambiar el cuerpo de las mujeres, sino que somos nosotras las que debemos ser conscientes de que los cuerpos no son perfectos”.

Tiene treinta años y lleva más de la mitad trabajando como modelo, además es diseñadora, escritora y empresaria, sin embargo, pese a tener este gran currículum, la modelo quiere seguir evolucionando y “Pretty Big Deal” es el “potcast” que dirige con el que aporta una plataforma “a mujeres con ganas de cambiar las cosas que merecen ser escuchadas”.

Pero las puertas del éxito no se le abrieron a Ashley Graham nada más empezar su andadura como modelo, sino que ha tenido que “luchar mucho” para abrirse hueco y convertirse en lo que es ahora: una mujer que se quiere tal y como es, y lo dice “alto y claro”. EFE