Nacida en París, Philo se mudó con su familia a Reino Unido a los dos años; estudió en la prestigiosa escuela de moda Central Saint Martins, y al poco tiempo de graduarse se unió a Chloé como asistente de Stella McCartney, a quien después sucedería como directora creativa. En 2006, el conglomerado de lujo francés LVMH le ofreció un puesto como directora creativa de Celine, desde el que consiguió revolucionar la moda contemporánea con su particular mirada femenina y su estilo elegante y sobrio.

El anuncio de su regreso, que coincidió con la derrota de Inglaterra ante Italia en la Eurocopa, hizo que, en redes sociales, muchos de los seguidores de Philo celebrasen la noticia con el mismo lema jaleado por los seguidores de la selección inglesa en estas últimas semanas: 'It´s coming home' (Vuelve a casa).

Un hecho que hace patente la horfandad en que ha vivido el mundo de la moda desde la retirada de Philo en 2018. Y parece ser mutuo, pues la propia diseñadora admitió que la vuelta al estudio ha sido "emocionante e increíblemente satisfactoria". Del mismo modo, confesó tener "muchas ganas" de volver a conectar con sus seguidores de todas partes del mundo, aquellos que llegaron a considerarla una "líder espiritual" durante su década en Celine, y que ahora podrán volver a disfrutar de su talento, esta vez, de forma independiente.

"Gobernar y experimentar bajo mis propias normas es muy significativo para mí", aseguró Philo, que contará con el apoyo minoritario de LVMH tras su firma, pues su labor en Celine forjó una relación "creativa y muy constructiva" con el grupo francés. El presidente y director ejecutivo de LVMH, Bernard Arnault, calificó a Philo como "una de las diseñadoras más talentosas de nuestro tiempo", y se mostró "muy feliz" por esta asociación empresarial con la británica, que se prevé que comience su andadura en enero de 2022.