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Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en LinkedINMadrid tiene muchos recorridos por descubrir y, quiza, el del Triangulo de la Moda sea uno de ellos. El Triángulo de la moda está compuesto por tres vértices, los que conforman las calles Colegiata, Conde de Romanones y Concepción Jerónima, en pleno centro de la capital y dónde se ubica la zona de comercio mayorista más importante de España, que también surte a mercados como el frances, italiano, portugués, además de a México o Ecuador.
Alrededor de 50 comercios forman parte del Triángulo de la Moda donde tienda de cuidada factura ofrecen creaciones confeccionadas en España “mayoritaramente”, con diseños de calidad a tiendas multimarca y minoristas que encuentran moda, calzado y joyería con diseños diferenciadores en la zona de “comercio mayorista"
A un paso de la Puerta del Sol, la empresaria y diseñadora Montserrat Gallego es la presidenta del Triángulo de la Moda y nos muestra un recorrido en el que cualquiera puede encontrar el vestuario perfecto para ir a trabajar, los complementos idóneos para una noche de fiesta y una lista generosa de prendas para esta temporada.
Pese al éxito que atesoran los diseñadores que desfilan en Mercedes Benz Fashion Week Madrid, Gallego asegura que la pasarela madrileña “no es la realidad del mundo de la moda. No es la calle”.
Un contexto al que los mayoristas hacen frente con diseños actuales, para clientes que no reniegan del “fash fashion” y de firmas establecidas en cualquier ciudad, pero que necesitan otras “alternativas de vestuario para su vida laboral o para un evento especial”.
“El Triángulo de la Moda también surge de la necesidad de hacernos fuertes frente a la explosión asiática que intentaba desplazarnos a polígonos como Cobo Calleja”, explica Gallego, un enclave donde proliferan naves industriales con los “mismos productos, a un precio muy reducido, acorde con su calidad, que no es la nuestra”.
“Nuestra manera de trabajar es distinta y nuestro producto diferenciado”, explica y señala que aunque la mayor parte de mayoristas del Triángulo se dedica a la moda femenina, hay tiendas dedicadas al diseño masculino, infantil y de complementos, creaciones muy actuales, en un espacio muy cuidado.
En un alto porcentaje de firmas destacan por el diseño y “confección española”, aunque también hay fabricantes en Italia, especialmente para bolsos, o Francia e incluso empresas asiáticas que “buscan en esta ubicación un plus de buena confección”.
Gallego asegura que sus clientes buscan “calidad, atención y profesionalidad”, y desvela que hay fábricas que cosen para grandes firmas de moda internacionales “un pantalón vaquero, con un tejido que también se puede encontrar en los mayoristas del Triángulo”, obviamente a precio mucho más reducido.
Montserrat Gallego, presidenta de Triángulo de la Moda
Tiendas que siempre cuentan con “novedades”, que se han desprendido del vínculo de las ferias textiles madrileñas como elemento para atraer a sus compradores aunque indica que “septiembre, febrero y marzo siguen siendo los que acaparan mayores ventas”.
El comercio mayorista de Madrid siempre ha estado ubicado en la misma zona “y queremos que siga así, para que quienes vengan a comprar vivan la ciudad, se alojen cerca y puedan disfrutar de su gastronomía y su ocio”, una manera de implementar la visitas para que todo el comercio se beneficie, no solo el de moda.
Jose Luis La Rosa, de Marfil, lleva 35 años vendiendo prendas masculinas para hombres de entre 18-45 años y nunca ha pensado en la posibilidad de trasladarse a otra y mucho menos a un “polígono industrial donde todo viene de Oriente. No encaja con nuestro producto, que es nacional cien por cien”, apunta.
La misma razón argumentan Cristina y Maite, de Martina K, que llevan veinte años en la zona vendiendo bolsos, piezas que se diseñan ligadas a las tendencias, realizadas en todo tipo de materiales.
Comerciantes con una larga historia detrás como Máximo Parra, tercera generación de empresarios mayoristas, que ofrece collares, peinetas o abanicos de líneas clásicas y cuidada manufactura. Mientras que Passione se adentra en la confección juvenil de tallas grandes, “hasta la 62”, detalla Mª José, su dueña, que también tiene tienda en Barcelona.
En este recorrido por el Madrid castizo en busca de tendencias se descubren patios interiores en los que las tiendas han encontrado un lugar resguardado y amplio donde mostrar complementos y textiles propios de primavera-verano de radiantes azules y verdes intensos como los de King Complementos.
No establecer un mínimo de compra, opciones económicas en el transporte o el alojamiento son algunas de facilidades que fomentan los comerciantes del Triángulo de la moda para favorecer la llegada de clientes. Una apuesta atractiva que consigue que la capital sea un centro de moda permanente para el resto de España. EFE
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