"Siempre ha existido ese vínculo con la naturaleza desde el punto físico como emocional, así como nuestras raíces españolas", explica este lunes a Efe Paul García de Oteyza, que junto a Caterina Pañeda son el alma de la firma fundada en 2012.

En esta ocasión se van a ver prendas muy masculinas, "que enaltecen al hombre, pero también femeninas potenciando a la mujer en ese equilibrio armónico perfecto y enriquecedor".

Sus raíces artesanas y sartoriales conducen a este dúo creativo a trabajar con materias primas naturales como la lana merina española o los algodones ecológicos que intensifican y potencian esa relación, "es una colección que habla desde la verdad y con la verdad", añade Oteyza, para quien la moda en esta época complicada "tiene que liberar lo sentidos".

Esta firma, exponente de las prendas contemporáneas hechas a medida, así como un "prét-a-couture" de lujo, reivindica un discurso y una trayectoria que se asienta en la coherencia y la fluidez de sus creaciones. "Por eso, este nuevo trabajo habla de libertad, humanismo y equilibrio con la naturaleza", dice.

Sus creaciones responden a ese motor de fluidez, de autenticidad con líneas que abren y cierran los volúmenes y espacios en un diálogo constante entre tradición y vanguardia, porque su objetivo es encontrar una sastrería cómoda y actual que se pueda lucir con la nueva colección de deportivas que han creado.

Para este nuevo trabajo, que se presentará mañana con un vídeo de dos minutos rodado entre encinas, la firma Oteyza ha trabajado materiales con mayor estructura, perdiendo la seguridad de las simetrías y ensalzando el equilibrio asimétrico, "un trabajo en el que hemos querido dar a las piezas mayor volumen".

En su nueva colección otoño-invierno 2022, Oteyza propone piezas modernas a la par que regias, entre las que sobresalen abrigos con distintos niveles de cuellos, chaquetas de pliegues intensos o faldas calzas, bermudas y pantalones ligeros que marcan una nueva masculinidad en la que participa la modelo internacional Laura Ponte.

Paul García de Oteyza y Caterina Pañeda

La gabardina adquiere notoriedad entre la mítica capa, la camisas y el sombrero tipo cordobés de Oteyza, prendas que en esta ocasión se tiñen con tonos tan fabulosos como el verdes oliva, amarillos tostados, marrones, azules intensos y, cómo no, el negro, un color por el que esta casa siente pasión.

Esta firma está convencida de que la moda virtual será pasajera, "los desfiles volverán, eso sí, seguro que muy reducidos, sin grandes espectáculos, al menos esa es nuestra apuesta", concluye García de Oteyza.

Por Carmen Martín