Son famosas las campañas de los diseñadores Dolce&Gabbana; ya que en varias ocasiones han apelado al mundo de la sexualidad. Como por ejemplo en la de Primavera-Verano 2007,en las que veíamos a modelos masculinos sometiendo a una “desvalida  mujer”. O los anuncios del diseñador y director de cine Tom Ford , que, a lo largo de las diversas marcas en la que ha sido el directivo ha creado polémica; como en las impactantes fotografías de una de las colonias de su propia marca en la que se veía un frasco colocado estratégicamente en zonas muy eróticas de una mujer desnuda y mojada.

No solo los grandes diseñadores han querido ir más allá, también, marcas más comerciales como Sisley han sucumbido al arte de la provocación y en el año 2007 sus campañas se basaban en preciosas modelos bebiendo leche de una vaca aludiendo a escenas de sexo.

Pero por si no fuese poco, también mostraban en otras fotografías a modelos esnifando un vestido de la marca (Sisley desmintió que esta campaña fuera suya, pero nunca se aclaro y tuvo gran repercusión mundial). No eran imágenes inocentes elegidas al azar o por su belleza visual sino que todos ellos quieren tocar nuestro lado visceral del cerebro para hacernos sentir sorpresa, morbo, admiración o desprecio y censura. Realmente da igual que sentimiento tengamos porque al fin y al cabo el objetivo esta conseguido: PROVOCARNOS.

Pero no podemos olvidarnos si hablamos de polémica en la publicidad en la moda de un nombre: Oliviero Toscani , encargado de que la marca United Color of Bennetton estuviese en boca de medio mundo  y que grupos de diversos países denunciasen como locos para que desapareciesen de su vista esas “aberraciones visuales” que eran para ellos ver a un hombre negro  y otro blanco darse un beso o a una monja y un cura pecar besándose o mostrarnos que da igual la raza o sexo, todos somos lo mismo y tenemos lo mismo, a través de la imagen de cuatro corazones humanos sangrando. 

Imágenes duras e impactantes, por supuesto, algunas con una razón muy válida detrás de todo y otras simplemente como provocación pura y dura, pero todas ellas, nos gusten o no, la verdad es que nos llegan y nos hacen hablar sobre ellas. Estemos en contra o a favor, su objetivo se ha cumplido con creces; como se dice: da igual que hablen bien o mal de ti, lo importante es que hablen……

Por Irene Alcón (in COVER)