Ubicada en el edifico Pfizer, en el barrio de South Williamsburg de Nueva York, la aceleradora cuenta con una superficie de 6.400 metros cuadrados en las que ya se han instalado dieciséis proyectos, a los que se unirán doce más en los próximos meses. Además, la iniciativa también ha acogido a cinco profesionales que están estudiando la interacción entre moda y tecnología, según WWD.

Las previsiones del Pratt Institute’s Brooklyn Fashion + Design Accelerator pasan por los participantes en el proyecto puedan incrementar sus ventas de 30.000 dólares (24.068 euros) hasta 300.000 dólares (240.680 euros) en su primer año en la aceleradora.

El Estado de Nueva York ha aportado 500.000 dólares (401.133 euros) para la puesta en marcha del proyecto, mientras que el Pratt Institute ha desembolsado 825.000 dólares (661.869 millones de euros) y el barrio de Brooklyn 633.000 dólares (507.834 millones de euros).

El Pratt Institute’s Brooklyn Fashion + Design Accelerator tiene previsto alcanzar el punto de equilibrio en su segundo año de actividad, mientas que será en el tercero en el que registrará beneficios por primera vez, con unas ventas de por lo menos 250.000 dólares (200.566 millones de euros).

Estos ingresos se conseguirán gracias a los programas educativos, los eventos privados y el alquiler de espacios para organización de eventos, así como del alquiler que los participantes en el proyecto pagan mensualmente a la institución.

El edificio  que alberga el Pratt Institute’s Brooklyn Fashion + Design Accelerator cuenta con un laboratorio de prendas de vestir, además de una pequeña fábrica de producción de ropa. También posee un laboratorio de fabricación a través de la impresión en 3D y servicios de corte por láser. Dentro de las instalaciones hay una pequeña tienda dónde los visitantes podrán adquirir prendas recién producidas, además de conocer el resto de la colección de los diseñadores que participan en el proyecto.

Fuente: Modaes.es