Tras abandonar el colegio, empezó a trabajar como aprendiz en un taller que fabricaba arcos para instrumentos musicales, pero una alergia le obligó a cambiar de rumbo, y adentrarse en la fotografía, que estudió en el Bayerische Staatslehranstalt für Photograhie de Munich (1984–1986), antes de mudarse a Londres en 1986, donde vive desde entonces.

Comenzó fotografiando destacados músicos para, a partir de los noventa, trabajar para las principales revistas de tendencias y como diseñador de campañas de Helmut Lang, Vivienne Westwood o Jacobs.

La esencia central que vertebra toda su obra es el retrato porque es, ante todo, un fotógrafo de personas. Tiene el don de lograr que sus sujetos se relajen y actúen ante la cámara, un proceso en el que a veces participa él mismo.

Lo llamaron fotógrafo grunge, abanderado del porno chic, portaestandarte del glamour trash. «Etiquetas estúpidas», responde hoy. Dos décadas y media más tarde y a punto de cumplir 51 años, Teller es uno de los fotógrafos de moda más influyentes e imitados, cuando no plagiados. «Sí, me siento copiado. Pero cada vez me molesta menos», asegura.

Su obra publicitaria apenas se diferencia de sus trabajos más personales; retrata prácticamente del mismo modo a modelos o famosos que a familiares y amigos: interesándose por rostros, gestos y expresión psicológica.

Las fotografías de moda de Teller han sido publicadas en The Face Magazine, Vogue(Estados Unidos, Francia e Inglaterra), Another, Index, W Magazine, Self Service, Details, Purple e i-D entre otras revistas.

Durante los últimos 12 años ha colaborado con Marc Jacobs y en las campañas de Vivienne Westwood.

El mundo del arte no tardó en ver lo 'aurático' de su propuesta y el MoMA de Nueva York o la Foundation Cartier de París, entre otros centros de prestigio, le dedicaron exposiciones. También ha encontrado su hueco en nuestro país, concretamente dentro del Festival PhotoEspaña que le dedicó una completa retrospectiva en 2010

Su trabajo se ha expuesto en solitario en la Fondation Cartier pour l'art de Paris; Munchner Fotomuseum en Munich; Museum Folkswang en Essen; Galleria d'Arte Moderna en Bolonia;Frans Hals Museum en Holanda; Interleith House en Edimburgo y en el Kunsthalle Mannheim.

Afirma que la fotografía de moda "es un reto creativo que cada vez es más difícil. Hay que pensar de forma global, contemplar lo que no gustará en el Medio Oriente o no entenderán en China. La diferencia entre lo que la mayoría considera bello y lo que me lo parece a mí se acentúa. No soporto la cirugía estética ni la belleza retocada con Photoshop".

Utiliza un estilo duro de fotografía sobreexponiendo el flash externo de su Contax G2