Cosas que debes saber del Normcore 

El origen del estilo Normcore proviene de los años 80 y 90, y su denominación proviene de  las palabras "normal" y "hardcore" (duro). En pocas palabras significa vestir normal, sin complicaciones y sin sobresalir

Normcore, es la tendencia que reemplaza a los hipsters . Esos que se trataban de diferenciar del resto de la sociedad mediante  la música, la literatura y, sobre todo, la ropa. Seguro que tienes un amigo que divagaba en épocas pasadas leyendo a Kerouac o recurría a grupos de música "indie" y alternativos como Vance Joy, Belle & Sebastian y Bon Iver para amenizar el paso del tiempo. Vestían con ropa lo más estrambótica y bohemia posible y las gafas de pasta eran el no va más. Andaban en bici, hacían fiestas en las terrazas y se la vivían tomando "selfies".

Pero el normcore es todo lo contrario, es la moda de los antimodas. Y, como lo define Fiona Duncan, redactora en The New York Magazine, es "la moda para aquellos que se han dado cuenta de que son uno entre siete mil millones". Ya no se trata de destacar, sino de acomodarse dentro de la sociedad. Hablamos de capacidad de adaptación. La exclusividad ya no se busca.

"El ´normcore´ busca la libertad que viene al renunciar a la exclusividad. Si lo ´indie´ era la celebración de la diferencia, lo ´normcore´ es la celebración de lo igual", afirma K-Hole, un grupo neoyorquino especializado en nuevas tendencias y generadores de este término.

Los referentes son personas como Barack Obama, el actor estadounidense Jerry Seinfeld o Steve Jobs, e incluso se ha identificado en Homero Simpson.

"No es una moda sino un tipo de mentalidad, de actitud frente a ella . Sería seguir un poco de lo que se lleva pero adaptándolo a tu forma de ser, lo que te sea más cómodo. La moda como la pintan en las pasarelas es un término muy bonito pero inviable", afirma Arantxa Pérez, conocida por dirigir el blog Normcore girl y autora del libro Blogger de éxito: monetiza tu blog y gana dinero.

¿Cómo vestirte para unirte al normcore?  La anti-moda a la que nos enfrentamos es la antigua moda de los adolescentes de los 80 y 90: forros polares, jerseys de cuello redondo, camisetas básicas, pantalones de corte clásico, deportivas blancas y los comúnmente llamados "ugly shoes" (zapatos feos) o sandalias informales.