Hannibal Laguna - Otoño/Invierno 2023-2024 - Madrid

La firma Hannibal Laguna celebra 35 años en la moda con su nueva colección HANNIBALISSIMO 35

Desde que en la década de los 80 la firma HANNIBAL LAGUNA presentara su primera colección en el Lincoln Theatre de Miami, sus exquisitos e icónicos corpiños la han convertido en un referente de la historia reciente de la moda española. Tras 35 años de éxitos, sus románticas y sofisticadas señas de identidad siguen traspasando fronteras para vestir con la magia de su aguja a mujeres de todo el mundo.

HANNIBALISSIMO 35 nos permite mirar al mismo tiempo, hacia delante y hacia detrás para anticipar el futuro y volver a conectar emociones, sentimientos y recuerdos. Ahora, la firma revive con pasión y desde una perspectiva actual, los diferentes códigos de la herencia de la casa, fusionando siluetas legendarias con bordados y detalles que reinterpretan el legado español y la excelencia artesanal de la alta costura.

Fiel a su ideología estética, en esta propuesta destaca una espléndida sucesión de piezas nocturnas con referentes inspirados en la arquitectura, el arte y la cultura españolas en la que fluyen sutiles transparencias, volantes de organza y ornamentos bordados en seda, hilos de oro, perlas y cristal.

Trazos escultóricos con amplias faldas nesgadas; fajines entallados y pronunciados escotes ribeteados con cordones acristalados dan paso a sugerentes vestidos de noche de línea evasé a modo de túnica, con delicados encajes de chantilly esculpidos en relieve. También cobran protagonismo los cuerpos de soutache con lujosos realces recamados y cuentas de azabache que evocan el clásico esplendor de los trajes de luces.

Seda natural de extraordinaria caída, como el crepe para las siluetas fluidas; organza traslucida para los grandes volúmenes; transparencias y texturas invisibles pintadas con efecto tattoo y ornamentadas con hileras de canutillos esmaltados son algunos de los tejidos predominantes de la colección.

Pinceladas metálicas que matizan una paleta tonal en la que impera la contención cromática y el albero, el negro y el rojo -tan españoles y de una sobriedad extrema-, dominan sobre los tonos frondosos y el luminoso purpura.